Indice provisional de la Introducción, y un textito del octavo libro

 

Una vez presentado el séptimo libro ( "Una psicoterapia espiritual"), en Bcn y Online ( falta Girona, 29 de junio, http://escoladegestaltdegirona.com/), pues sigo trabajando en el octavo. Comparto hoy el

índice provisional de la Introducción, y un textito incluido. Pretendo que sea, entre otras cosas, mi libro más manifiestamente político. Vamos a ver que va saliendo...


2.- LO ALTERNATIVO, LO HUMANISTA Y LO GESTÁLTICO

Pero todo había empezado un poco antes…

Era 1973, servidos tenía catorce años para quince. Sí, mucha precocidad, sí. En lo sociopolítico, el dictador todavía vivía, aunque ya muy deteriorado. Eran los últimos coletazos “del régimen”: el Proceso de Burgos, las penas de muerte, las protestas internacionales, las carreras por las calles perseguidos por “los grises” (la policía represora de la época”) …

En lo personal y profesional distingo tres etapas; lo alternativo, lo humanista y lo gestáltico, finalmente

Lo alternativo (1973-1979)

El viento traía rumores de cambio, muchas preguntas y alguna que otra respuesta, como una de las canciones emblemáticas de la época, el Blowing in the wind de Dylan, escrita en 1962, pero que como tantas otras cosas llega a España con un decenio aproximado retraso. Decía Dylan :

“No hay mucho que decir sobre esta canción, excepto que la respuesta está soplando en el viento. No está en ningún libro o en una película o en un programa de televisión o en un grupo de discusión. Está en el viento, y está soplando en él. Muchas de estas personas me dicen dónde está la respuesta, pero no voy a creerme eso. Sigo diciendo que está en el viento y al igual que un trozo inquieto de papel tiene que bajar un poco... Pero el único problema es que nadie recoge la respuesta cuando baja, por lo que no mucha gente llega a ver y saber... y luego se va volando.”

Pues sí, era algo que volaba en el viento, tanto en el exterior, en lo social, como en lo interior, en lo psicológico, en mi alma, si se me permite. Y la respuesta a nuestras preguntas no estaba en ningún libro en concreto, sino en mil, y en mil discos y mil películas… que empezaban a llegar a aquella España franquista tan cerrada, y nos daban oxígeno a la juventud de aquella época.

Como ya he contado, en esa época me dedicaba a saciar mi curiosidad y mis ganas de otras cosas, al tiempo que intentaba ponerla al servicio de otra gente interesada, editando lo que llamé Fichas de Vida Alternativa, medio copiando, medio adaptando, lo que hacía Daniel Fargeas en el sudeste francés…. myway, siempre inmyway, siempre a mi manera (¡qué le vamos a hacer a esa mezcla entre rebeldía y creatividad!)

Por ahí desfilarán las energías alternativas, las medicinas alternativas, las psicologías alternativas, etcétera. Cada ficha – de unas 150-200 diferentes - la envío por correo por 10 pesetas, gastos incluidos. Es la cultura underground, literalmente, la que crece por debajo, ¿por debajo de las raíces?

“En la expansión del tipo del tipo de vida que llevaban (los jóvenes) en esta época, tuvo mucho que ver la explosión de revistas underground que se produjo a mediados de los 70, como Ajoblanco, Star, Ozono, Bicicleta o Sal Común. Estas revistas nacieron en un marco cultural heterogéneo que en Barcelona se afincó en Las Ramblas, y en el que dibujantes como Nazario o Mariscal, pintores como Barceló, músicos como Pau Riba o artistas polifacéticos intercambiaban ideas en pisos comunales, bares o conciertos”

A Valencia, donde servidor vivía entonces, llegaban los ecos de Barcelona, pero también los de Paris, los ecos de aquella revolución en las calles, de aquella contracultura o cultura underground. Parecía que las cosas y la vida podían ser “de otra manera”, ¿sí?

“Eran jóvenes, pero no inconscientes. Eran idealistas, pero no ingenuos. Eran comunicativos, pero nada les sacaba más de quicio que les llamaran periodistas. Tenían ímpetu, greñas, camisas estampadas, tejanos raídos, papel de fumar, muy poco miedo. Procedían, la mayoría, de familias burguesas. Se inventaban el día. A veces escribían. Otras veces dibujaban. Otras veces diseñaban, componían, cantaban. Coleccionaban extravagancias. Viajaban en coches destartalados. Una tarde conocían al distribuidor, a la siguiente al papelero, a la siguiente a un técnico que les contaba lo que era un fotolito. Inspeccionaban la vida y sus peculiaridades. Eran leonardescos: querían probarlo todo. Leían cualquier clase de libro, se ponían discos de cualquier tipo. Detestaban cualquier forma de autoritarismo. No estaban locos: pensaban raro. Y aspiraban a lo más básico, que su voz fuera escuchada” .

Lo alter-nativo era lo “nacido de otro modo “, si se me permite forzarla e inventar una cierta etimología. En realidad, lo alternativo es tener "opción entre dos o más cosas" . Y sí, sí, de eso se trababa, esencialmente, de tener otra opción, otras opciones para pensar y llevar a cabo nuestra vida: en el campo de la salud, la homeopatía, la medicina china o indú, o el naturismo.

Precisamente fue en el Club Catalán de Naturismo donde impartí mi primera conferencia hacia finales de 1978, recién llegadito de Valencia. Estos colectivos eran receptivos a nuestros movimientos para buscar una salud mental alternativa. ¡Qué bien…! Versaba, por cierto, esa conferencia, sobre crecimiento personal y psicología humanista.

Pero ¿que era eso del “crecimiento personal”:

[El concepto de crecimiento personal es más abarcativo que el de psicoterapia, aunque frecuentemente se utilicen como equivalentes. Nos encontramos aquí con un elemento relevante de los que integran el denominador común de las diversas psicoterapias humanistas, que hace referencia no sólo al objetivo del trabajo terapéutico sino también al objetivo último de la vida, según la antropología o ética implícita o explícita en los psicólogos humanistas. Objetivo que supone una clara contraposición de la Psicología Humanista con aquellos modelos terapéuticos que se limitan al logro de un estado homeostático. Estos modelos, de carácter biologicista –como ya señaló Allport (1966)– atribuyen a la personalidad humana solamente las dos propiedades de sistema abierto que se encuentran en todos los organismos vivientes a saber: a) intercambio de materia y energía, y b) formación y mantenimiento de estados homeostáticos entendidos como “esfuerzo de equilibrado de las presiones internas y externas, tendente a obtener un estado de equilibrio”. Olvidan las dos más propias del viviente humano: “aumento del orden en el transcurso del tiempo e interacción con el medio”.]

Al llegar a Barcelona, Lo alternativo va a dejar paso a Lo humanista, tanto por propia evolución interna, como sobre todo por los nuevos contactos amistades que ahí se van a forjar.


Lo humanista (1979-1982)

En 1980 nacen las primeras Asociaciones de Psicología Humanista en nuestro país, de las que formaré parte gustosamente, en mi caso de la Asociación de Psicología Humanista en Cataluña.

En noviembre de 1981, tiene lugar en Barcelona el Primer Congreso Nacional de Psicología Humanista. Mis colegas organizadores (Ramón Rosal, Ana Gimeno, Manuel Villegas, Ramón Vilá, Andrés Senlle, María Antonia Plaxats, Andrés Pamplona, etcétera), me confiaron, con gran honor de mi parte, la dirección del Área Experiencial (los talleres).

Son tiempo de muchos encuentros y de muchas reuniones. Lo social, está muy presente en mi vida.

Aparece el primer número de la Revista de Psiquiatría y Psicología Humanista, que será uno de mis medios de expresión principales, y en donde colaboro asiduamente escribiendo aertículos.
En 1982, en la Facultad de Psicología de la Universitat Central de Barcelona se celebran las Primeres Jornades Universitaries de Psicologia Humanista. Participaron, entre dos turnos de mañana y tarde, cerca de 600 alumnos, siendo en días lectivos. ¡Todo un éxito para la época!

El movimiento humanista que estamos fundando en España, toma fuerza. Pero ¿qué es la Psicología Humanista”

“La psicología humanística es un acercamiento polifacético a la experiencia y conducta humana que centra su atención en la singularidad del hombre y en su autorrealización. (…) Puede definirse como la tercera rama fundamental del campo general de la psicología (las dos ya existentes son la psicoanalítica y la conductista) y como tal trata en primer término de las capacidades y potenciales humanos que no tienen lugar sistemático ni en la teoría positivista ni en la conductista, o en la teoría clásica del psicoanálisis; por ejemplo, creatividad, amor, sí mismo, crecimiento, organismo, necesidad básica de gratificación,”

Ese polifacetismo de la psicología humanista fue una de las cosas que me atrajo. Resonaba en aquel multiverso de Lo Alternativo, en donde todo parecía tener una cierta unidad, no siempre perceptible. Y mi interés se iba centrando poco a poco en lo psicológico. Eran mis primeros años de ejercicio profesional.

Destacaré aquí la gran polaridad entre esta psicología humanista que enfoca lo genuino y diferente de cada cual, con el eneagrama que conoceré unos años después, y que destaca precisamente lo contrario, el otro lado de la polaridad: lo que tenemos de común con las otras personas de con quienes compartimos eneatipo:
“Es la Enantiodromía, esta idea importantísima que nos regaló Heráclito: los opuestos se abrazan, las polaridades tienden a unirse, a encontrarse. El camino arriba y abajo son uno y el mismo... También la naturaleza tiende a lo opuesto, y de ello y no de lo idéntico es de donde obtiene el acorde”

Lo gestáltico (1982- hasta hoy…)

Según la web de la AETG :

“La Asociación Española de Terapia Gestalt (AETG) nació en Barcelona, el 1 de marzo de 1982 fruto de reuniones en donde J. Lluís Pardo Gutiérrez, Francisco Peñarrubia López, Alberto Rams Ferrús y Mónica Sans Baret compartían, hacía ya un año, ideas e inquietudes que se vieron plasmadas en los que serían los primeros Estatutos de la Asociación; renovados legalmente en 1995.

En 1982, tiene lugar la primera Junta Directiva y es, en ese mismo año, cuando se convocan las primeras Jornadas Españolas de Terapia Gestalt.

Ese fue el primer paso de un proceso que siguió con la celebración del 1º Simposio Internacional de Terapia Gestalt y la primera publicación impresa de Gestalt hoy.
En 1984, se aprobó el traslado de la sede de Barcelona a Madrid y se difundió el Boletín nº0 de la AETG.”

Pues sí, paralelamente a mi implicación en el humanismo, el contacto sobre todo con Lluís Pardo (alumno de la primera generación de gestaltistas catalanes, formados por Ronnie Felton), y con Paco Peñarrrubia (junto con Ángeles Martín, los grandes introductores de la gestalt en España, y a quien conocía epistolarmente desde Valencia), propician aquel primer núcleo que dará origen a la actual AETG.

Lo alternativo se había hecho humanista, y lo humanista se hacía gestáltico. Son tres etapas de esa concreción. Del primer grupo en que lo abarca todo (energía, alimentación, salud, bioconstrucción, economía…), a centrarme en lo psicológico que me era propio, el humanismo, y dentro de ello optar por aquello que me había robado el corazón cuando todavía vivía en mi Valencia natal, cuando en 1975 cae en mis manos el “Sueños y existencia” de Fritz Perls.