UN TRABAJO CON “LO PATERNO” ... en el GRUPO DE ATENCIÓN II (2010)

UN TRABAJO CON “LO PATERNO”
En el GRUPO DE ATENCIÓN II (2010)

En la línea de ir mostrando públicamente algunos fragmentos de mi labor profesional, vuelvo al trabajo más espiritual-simbólico, en este caso al Grupo de Atención II de 2010, y en concreto a su segunda etapa (de tres), el Trabajo con Lo Paterno.

Si recuerdas ya había compartido aquí otro fragmento de Grupo de Atención I (2009) con aquel video del “Silencio Sonoro” correspondiente a la primera etapa de cuatro, al Trabajo con el elemento Tierra.  ( https://www.facebook.com/photo.php?v=10203633316052288)

Sigo en ello, esta vez con otro trocito de otro grupo que fue su continuación.

El texto vuelve a corresponder a un extracto del libro en el que trabajo y que se está llamando por el momento “Gestalt y Atención. Presencia y espiritualidad en la experiencia terapéutica” y que pretende recoger y reflexionar en torno a las experiencias “raras” – más allá de la consulta de psicoterapia, de la formación y supervisión de terapeutas – que vengo desarrollando en los últimos 25 años.

“EL "GRUPO DE ATENCIÓN II" (GAII) (2010)

En esta etapa siguiente, en el GAII, a diferencia de la primera etapa, GAI, trabajamos con el Gran Ternario, La Gran Tríada (Madre-Padre-Hij@) como estructura esencial… que nos permitiera tener al Ego entretenido y nos dejará practicar la Atención, que es lo que nos interesaba.

Si antes decíamos que el Cuatro es el número de lo terrenal, podríamos decir que Tres es el número de lo universal. Representa las Tres Grandes Fuerzas de la naturaleza como hemos visto anteriormente, recordemos a Gurdjieff y Naranjo. Entraremos un poco más después.
En la simbología judeo-crisitiana:

 "El tres es el símbolo de la plenitud. Por eso es número de la divinidad y de cuanto se refiere a ella, especialmente en el culto"[1]

La primera noticia que recuerdo tener de esas Tres Fuerzas fue con Michel Katzeff, quizás en aquel mismo “verano continental” del que hablaba en La Manzana Mordida[2]:

Era seguramente el verano de 1987… (…) . Un verano continental, fresquito y agradable, sobre todo para alguien del sur como quien escribe. (…)

Juntos solíamos dar largos paseos hasta el pueblecito cercano, aprovechando las pausas del curso o mientras los alumnos trabajaban sobre las propuestas que les íbamos haciendo. La verdad es que aquellas caminatas eran una gozada. Charlábamos sobre la vida y sobre la muerte, sobre Dios, sobre los símbolos, sobre las correspondencias numéricas y cabalísticas, sobre las nubes... 

Bromeábamos, nos contábamos la vida y los proyectos que uno y otro teníamos para el futuro. Él hacía sus glosolalias, sus juegos fonéticos tan cargados de sentido. Yo me sorprendía continuamente de cómo demonios se lo montaría para caminar siempre... con el centro de gravedad corporal ¡tan bajo!. Nunca llegué a aprenderlo por mucho que me esforcé.”
Bien, pues uno de esos símbolos y nubes fueron esas Tres Gunas (literalmente “lo que ata”, en sánscrito), que yo recuerdo en masculino, quizás porque la primera vez lo escuche en francés y en ese idioma es a veces difícil de distinguir  el género en el lenguaje oral.  A mí me resultaba fascinante, desde luego. Michel hablaba de la Base Tres y ponía l@s Gunas como ejemplo: una Fuerza Activa, una Fuerza Pasiva y una Fuerza Neutralizadora. O así lo recuerdo yo en su versión más simple. Porque por ejemplo esa llamada Fuerza Neutralizadora es a la vez Fuerza Aglutinadora (¿Hij@?). 

En otra versión (es difícil decir con sólo palabras algunas cosas):

“Según el hinduismo, las gunas son las tres cualidades de las que está compuesto el universo: satwa (bondad contemplativa), rayas (pasión activa) y tamas (ignorancia inerte). Cada una no puede existir sin las otras. Estas se hallan presentes en los distintos grados de la materia y lo sutil, incluyendo la mente y la energía del universo. Estas cualidades se mueven en el nivel físico, emocional y mental, en todo el universo —denominado prakriti (‘naturaleza’) o maiá (‘ilusión’) pues abarcan todo lo existente.”[3]

En otra versión, todavía:

“Según el Yoga y el Ayurveda, la Naturaleza tiene tres cualidades primarias, ellas son las fuerzas principales de La Inteligencia Cósmica que determinan nuestro crecimiento espiritual. La Palabra Guna se traduce también como cualidad, atributo o modo. Sostienen los filósofos hindúes que la Materia o Sustancia tienen tres cualidades o atributos fundamentales, que son Sattva, Rajas y Tamas: 1)    Sattva - Inteligencia, imparte balance; 2)    Rajas - Energía, causa desequilibrio; 3)    Tamas - Sustancia, crea inercia”[4]

Como se verá es difícil la traducción literal a palabras occidentales. Pasiva-activa-aglutinante-neutralizadora no corresponde exactamente ni a inteligencia/balance-energía/desequilibrio-sustancia/inercia, ni a bondad contemplativa-pasión activa-ignorancia inerte.

Acercándonos hacia lo occidental y corriendo mucho en el tiempo, llegamos a Gurdjieff, recordemos, que lo llamó la Ley del Tres, quien decía haber tenido contacto con una Secta o Cofradía Sarmouni, en Asia Central. La película de Peter Brook “Encuentros con Hombres Notables” aporta imágenes conmovedoras al respecto de esta posibilidad nunca verficada del todo, tal como hemos visto anteriormente:

En la enseñanza de Gurdjieff, todo fenómeno, en cualquier escala, desde lo molecular hasta lo cósmico en cualquier mundo, es el resultado de la combinación de tres fuerzas diferentes: la fuerza positiva (afirmación) la fuerza negativa (negación) y la fuerza neutralizante (reconciliación). La posibilidad de unidad depende de una confrontación de el sí y el no, y de la aparición de una tercera fuerza reconciliadora que pueda relacionar las dos. La tercera fuerza es una propiedad del mundo real: lo que Es y lo que Yo Soy”[5].
Pero seguramente quien más y mejor ha precisado este asunto tan etéreo a veces, al menos en lo psicológicamente espiritual, en lo manejable y aplicable a la clínica y a la vida cotidiana, es Claudio Naranjo, una vez más, a partir de las enseñanzas de Tótila Albert. Dice Naranjo:

“Ya Brentano, en los primeros tiempos de la psicología, observó la distinción entre pensar, sentir y querer. Pero ahora sabemos más, pues se ha descubierto la estrecha relación entre estas facultades y los tres niveles evolutivos del cerebro (a los que frecuentemente se alude como tres cerebros). Estamos dotados de un cerebro reptiliano, que es el más primitivo y podemos llamar instintivo. Luego hemos desarrollado esa parte del cerebro llamado “cerebro medio” o sistema límbico, que hemos heredado de los mamíferos, junto a la maternidad y al amor materno; y en el amor materno podemos reconocer la raíz biológica del amor al prójimo pues se trata de una relación en que un individuo percibe al otro y se comporta hacia tal otro como hacia un otro yo más que hacia un extraño (y es a este otro que no es propiamente un otro que llamamos un “tu”. (Lo que los santos y las distintas tradiciones espirituales tienen de especial es que han logrado desarrollar esta cualidad del amor materno hasta su límite extremo, haciéndolo universal o incondicional). Por último, hay esa parte del cerebro propiamente humana: el neocortex, íntimamente asociada a la función intelectual, que nos hace homo sapiens (…)Si se piensa en un triángulo y se construye una pirámide sobre él, podemos convenir en representar la triplicidad de nuestra psíquis en los vértices de la base triangular de esta pirámide y considerar el vértice superior de ésta una representación de este cuarto factor que yace en un plano diferente. Ya que no es nada en sí, sino la integración de nuestra psíquistri-unitaria, podríamos concebir a este cuarto aspecto de la mente (que no es propiamente una cuarta entidad, pues no es nada en sí) como un espacio que contiene nuestra alma triple. Y si nuestra mente comprende una psíquistri-personal en el seno de un espacio transpersonal que es el campo de su integración, una espiritualidad integral debería corresponder a esta estructura-- de padre-madre-hijo y espíritu.[6]

Así lo creo yo también. Dicho de otro modo, que a esa Trinidad cristiana (Padre, Hijo, Espíritu Santo) le falta la Madre, en lugar de ése extraño Espíritu Santo, a no ser que fuera la misma cosa dicha de otro modo. “Pequeñeces” de la sociedad patriarcal, en la que lo femenino queda siempre relegado, y por lo tanto no podría nunca tener la categoría de divino. Bueno, en la Iglesia Católica no tiene todavía, 2000 años después, ni el grado de sacerdotal.

Y a eso vamos, ahí, en Ella, entramos… (Salto aquí esa parte para entrar directamente en Lo Paterno. Si se desea – y yo lo reciomiendo para entender y contextualizar mejor lo que sigue -  puede verse en http://lamadreblog.blogspot.com.es/2014/06/una-experiencia-sobre-lo-materno-albert.html )

PADRE

"...Un arquitecto es alguien capaz de ver las cosas antes de que existan. Alguien que sabe situar y disponer los elementos en su forma tridimensional. Pero con sentimiento... el sentimiento es la Vida…"Antonio Gaudí[7].

En la fase de Padre, previamente al taller (junio 2009), he “plantado" dos lingams, penetrando la tierra. ¡Ahhh…¡ Uno afuera de la casa y otro adentro. Dos ejes alrededor de los cuales puedan suceder cosas, las cosas que pretendemos enfocar. O, dicho de otro modo, dos ejes para que (determinadas) cosas puedan suceder alrededor.

Un lingam, un falo, para lo que sí (de cada cual como hombre, de mi padre, de LoMasculino/Gran Padre). Otro para lo que no. Uno que pinto de Rojo mientras escucho el "Com un arbre un" (Como un árbol desnudo) de Lluis LLach. Y así lo imagino al hacerlo."Cierra los ojos, somos espíritu…" y así lo hago. El pincel se mueve solo. "Abre los ojos somos el cuerpo…" y así lo hago. El pincel se mueve solo."Somos el mundo entero, y también la nada":

"Com un arbre nu,
Como un árbol desnudo,
Com dibuixf et al vent,
como dibujo hecho al viento,
com un arbrenu,
como un árbol desnudo,
jo, l'ocell.
yo, el pájaro.
Com del mar un port,
Como el mar un puerto,
Mónsilent,
mundo silente,
caud'amor,
nido de amor,
com del mar un port,
como del mar un puerto,
jo, el vaixell.
yo, el barco.
L'infinit tot d'uncop
El infinito tde repente
i el silenci absolut.
y el silencio absoluto.
Som el món sencer
Somos el mundo entero
i també el no-res.
y también la nada.
Tanca elsulls: som esperit.
Cierra los ojos: somos espíritu.
Obre els ulls: som el cos.
Abre los ojos: somos el cuerpo.
Som la llum del sol,
Somos la luz del sol,
de la nit la foscor.
de la noche la oscuridad.
Com un llibre blanc
Como un libro blanco
on hi ha escrit el meunom.
donde está escrito mi nombre.
Com un llibre blanc,
Como un libro blanco,
jo, aquell mot.
yo, aquella palabra.
Com una cançó,
Como una canción,
joc del so
juego del sonido
joc del to.
juego del tono.
Com una cançó,
Como una canción,
jo, l'acord.
yo, el acorde."


Un falo. Ón-Falo(s)... Dos-Falos. Del-fos...

"Ónfalos es una palabra griega (Oμφαλoς) que significa ombligo. El ombligo ha sido desde tiempos remotos el símbolo del centro. A partir de ese centro se realizaría la creación del mundo. Se sabe de la existencia de este símbolo en muy diversos pueblos. Su colocación en un lugar escogido otorgaba la sacralización y lo convertía en el centro del mundo. (…) Era el símbolo del centro cósmico donde se crea la comunicación entre el mundo de los hombres, el mundo de los muertos y el de los dioses"[8]

Recuerdo todavía vivamente la impresión que tuve al visitar las ruinas del antiguo santuario de Delfos con José Luis Pérez hará una veintena de años. Aquella energía tan cargada, aquella densidad en el aire. Un semicírculo que se abre frente al mar, a los pies del Monte Parnaso. ¡Nada menos…¡. No nos extrañó que los griegos eligieran aquel lugar como el del Ombligo del Mundo.

De nuevo re-encontramos aquí la conexión Dionisos-Shiva. Nos es insólito, como cuenta Naranjo[9], que los iniciados de Dionisos que acompañaban a Alejandro Magno al llegar a la India reconocieran como hermanos a los iniciados de Shiva:

"El lingam de Shiva tiene tres significados: lingam como signo,lingam como falo, y lingamcomo substancia cósmica (prakriti o pradhana).El significado original de la palabra es signo, una marca que prueba la existencia de una cosa. Aparece por primera vez en este sentido dentro de la tradición sagrada en el SvetásvataraUpanisad. La forma de pilar se asemeja a la del lingam, el falo erecto. Shiva está presente en el lingam, el falo. El falo es su símbolo. Contiene la semilla, el bindu original. Así como no se puede ver la semilla mientras está en el falo, así Shiva está invisiblemente presente en el lingam."[10]

Así pues, primero un lingam, un pilar de padre, un "falo erecto" y seminal  afuera, primero; va a ser el Eje del Mundo (Vegetal) de los participantes.

Un eje alrededor del cual sucedan las cosas. Un límite, una contención, Función Paterna.  Un eje para que, como dije, las cosas sucedan alrededor del cual… ordenadas. Aunque sea caóticamente ordenadas. El caos puede suceder porque hay un centro. Un centro en este caso para el mundo vegetal de los participantes, para lo vegetal que hay en cada cual. Volvamos al poema de Rumí, esta vez completo, ¿recuerdas…?:

“Morí como mineral, y planta me hice,
Morí como planta, y tomé forma sensible,
Mori como mineral y me hice humano.
En mi agonía crecía y crecía.
Y otra vez debo morir como hombre,
Para remontarme con los ángeles alados
por los cielos.
También entre ellos perderé mi puesto,
Pues [todo perece salvo Su rostro].
¡Permíteme ser nada¡ Las cuerdas del arpa
Me dirán con claridad
Que a ël otra vez hemos de volver ¡”[11]

Lo Vegetal así pues como la transición entre Lo Mineral (la piedra) y lo Animal  (animal de ánima, de alma…) de cada cual. En nuestra tarea grupal, sólo el Animal es capaz de encontrar/dejarse encontrar por la Piedra. En la vida pasa algo similar. Animal en el sentido de aquella parte de nosotr@s más espontánea, más "organísmicamente autorregulada" en palabras de Perls.

Dicen al respecto dos grandes creadores, Barceló y Gelabert, un pintor/escultor/ceramista y un bailarín/coreógrafo... magistrales ambos:

"Creo que, contrariamente, animalizarse es un privilegio. No es una pérdida de humanismo, sino un extremo de humanismo" [12]

"Sólo si sabemos encontrar y lidiar con el animal que llevamos dentro... hacemos danza de nuestro movimiento".[13]

Nuestras tareas aquí fueron dos, dos tareas, dos puertas, para entrar en La Casa del Padre:

"...En las noches de mayo, cuando tantas puertas están cerradas, hay una apenas entreabierta! Bastará empujar muy suavemente¡ Los goznes están bien aceitados. Entonces, un destino se dibuja. ! Y tantas puertas que fueron las puertas de la vacilación..... La puerta me olfatea, vacila.... ¿Por qué no sentir que se encarna en la puerta un pequeño dios del umbral? Es preciso ir hacia un pasado lejano, un pasado que no es el nuestro, para sacralizar el umbral... Me sorprendo definiendo el umbral como el lugar geométrico de las llegadas y las salidas en la casa del Padre..."[14]

Dos tareas en lo concreto:

1.      A.- Escribir una lista de cosas que sí de mi padre biológico, clavarlas con una chincheta o un clavo en el Lingam/Falo de Lo Que Sí, el que estaba pintado de rojo, junto a la higuera, símbolo ésta tanto de la abundancia como de la sabiduría espiritual[15], ya adentro. Evocar la gratitud, el agradecimiento hacia él. Atender a qué tiene que ver lo que ocurre (re-cordemos… sensaciones, sentimientos, pensamientos, intuiciones, Otras Cosas…) con mi Yo hombre, con lo masculino de mi, y con El Gran Padre, con Lo Masculino del Mundo, sea yo hombre o mujer. Seguir todas las pistas que se abran;

y, B.- Escribir una lista de cosas que no de mi padre biológico, idem en el Lingam/Falo de Lo que No, un tronco de madera ya oscura, junto a la parra, símbolo ésta de la muerte y resurrección[16]. Evocar el resentimiento hacía él. Atender a qué tiene que ver lo que ocurre con mi Yo Hombre, con lo masculino en mí, y con El Gran Padre, con Lo Masculino del Mundo. Seguir todas las pistas que se abran.

Y 2. Elaborar un Alfabeto Propio. Un modo de llamar a las cosas del mundo, del mundo tal como lo estoy percibiendo ahora, y un modo de registrarlo, primero en papel, que contenga al menos unos pocos signos, significantes de unos pocos significados, de unas pocas palabras (por ejemplo “casa”, “sí”, “no”, “mujer”, “hombre”, “comer”, ”sol”, “noche”, “follar”…). Grabar en la Piedra algunos de esos signos al menos. En la Piedra que fue Madre en la etapa (en el Taller) anterior. Al estilo de la escritura cuneiforme o de los jeroglifos, o de las runas celtas…

"Mi alfabeto", el idioma que yo (cada cual) invento/elijo para nombrar el mundo, mi mundo, el mundo visto por mí. Como Adán. Evocando aquello que decía Ibn-El-Arabí de que Dios eligió a los humanos y no a los ángeles o a los Yinns (genios) para poblar el mundo porque los primeros "sabían los nombres de todas las cosas"[17]

"Dios favoreció al Hombre Perfecto con la Ciencia de los Nombres. En virtud de esta dignidad y de este grado es más excelente que el ángel. ¡Ésta es la elección que Dios ha confiado al hombre¡ (...) Dios dio estos nombres a Adán de un Tesoro depositado bajo el Trono, y los ángeles no lo supieron (...) Dios confirió a Adán todos los nombres sin excepción, de forma que éste lo glorificó con cada nombre divino que le correspondía". [18]

Las piedras grafiadas forman una especie de poblado alrededor de un Tercer Falo, un Padre/Falo de Acogida, que recibe lo que sí y lo que no.

Piedra Mater. Signo Paterno. Mi Alfa-beto junto a los otros alfabetos”.



[1]http://www.mercaba.org/DicTB/S/simbolo.htm
[2] “La Manzana Mordida”, en “Veinticinco…”. Ediciones La Llave. Barcelona. 2004
[3]http://es.wikipedia.org/wiki/Guna_(hinduismo)
[4]http://www.adharayoga.com/2011/09/las-gunas.html
[5]http://eneagramacuartocamino.wordpress.com/category/eneagrama-de-gurdjieff/
[6]http://www.claudionaranjo.net/pdf_files/religion/por_una_espiritualida_integral_spanish.pdf
[7]José Luis López Vázquez en el papel de Gaudí, en una película de 1974 que nunca se llegó a estrenar.
 [9]http://www.claudionaranjo.net/pdf_files/religion/por_una_espiritualida_integral_spanish.pdf
[12]Barceló, M.: Cuadernos de África, p.158
 [13] Cesc Gelabert, presentando su "Belmonte...." Declaraciones de presentación.
[14]Bachelard, G. : La poética del espacio. FCE.México. 1965
[15] Chevalier, J- Cheerbrandt, A.:  Dictionaire des symboles. Paris. 1969
[16] GILLES, R.— “Le SymboLisme dand l’Art Religieux”. Paris, 1.943. (pág. 35).
[17]http://www.ibnarabisociety.es/Scripts/Documentos/gracialopezanguita/Figuradelgenriofin.pdf
[18]Ibn Arabí. (Murcia, 1165- Damasco, 1240)



Entradas populares de este blog

(Casi) Todo sobre la (Terapia) Gestalt

GRUPO TRABAJO INTERIOR 2024

Sobre "Memo" (Guillermo Borja)... de nuevo...