"Sexualidades...." de Albert Rams. Un resumen del libro
"Sexualidades...", de Albert Rams.
Un resumen
El
espíritu del libro
Un
mapa sexual sin tópicos desde una mirada terapéutica,
con
la intimidad, la espiritualidad y el deseo como ejes de un trabajo avalado por
36 años de experiencia clínica. En los
tiempos aparentemente más libres de la historia, las consultas terapéuticas por
disfunción sexual de todo tipo no dejan
de aumentar. Sexualidades, es una investigación del territorio corporal desde
la genitalidad, lo edípico y lo disfórico biográfico hasta la esfera de la
intimidad, la espiritualidad y la gestión del deseo, apoyado en testimonios reales
y herramientas como la gestalt, el psicoanálisis o el eneagrama.
Ideas
centrales
Quiero esta vez destacar tres de los aspectos que considero sustanciales en mi
perspectiva de la sexualidad; de este modo, pues, quiero mostrar las
conclusiones a las que me parece haber llegado tras más de treinta años largos
de práctica, tal como he dicho hace un momento, y que espero ir aclarando y matizando a lo largo del texto. Pues
de eso, básicamente, va a tratar este libro:
1.- Un enfoque gestáltico que, retomando sus orígenes vinculados con la psicología humanista de los años sesenta y setenta del siglo xx, como decía, reivindicará nuclearmente que debajo, arriba y junto a todo acto sexual… hay una persona. Que no somos máquinas, sino seres humanos, con toda la complejidad que nos caracteriza, para bien y para mal, frente a otras especies que pueblan la tierra.
2.
La pluralidad de lo sexual, es decir, que propongo las sexualidades y no la sexualidad. La idea profunda
de que siempre hay muchos (o al menos, varios) caminos para llegar a Roma. Que
el llamado Pensamiento único —junto, seguramente, con el Pensamiento
Patriarcal, ambos íntimamente relacionados entre sí— es uno de los principales virus que me parece que nos afectan hoy
en día, y que se cuela por todas las rendijas que le deja nuestra ideología
—que, como toda ideología, basa su éxito en la ignorancia de la complejidad—, que les deja nuestra cotidianeidad, así pues… y (también) nuestra cama.
y 3. El
≪deseos engañosos≫ del
subtitulo
corresponde a la segunda gran idea que quiere sustentar este enfoque: el
desentuerto, tomando la expresión cervantina, deshaciendo/desfaciendo entuertos
o topicos, o equivocos, o engaños, producto en parte de ese Pensamiento Unico.
Creo, como repetiré y matizaré a lo largo de la obra, que vivimos ≪dormidos ≫
—como decia entre otros Gurdjieff a principios del siglo xx—, que vivimos burlados, asi pues, tambien
—como en otros aspectos de nuestra vida— respecto a que sea eso (≪en verdad≫) de
la sexualidad.
Así que este es un libro que pretende, básicamente, reivindicar a la persona oculta tras lo sexual, pluralizar lo
falsamente único, y desvelar engaños.
Los Ocho engaños:
1.- la
sexualidad no es solo coitalidad, Teoría
del Embudo
2.- La
sx es intimidad, no tener sexo como se tiene una nevera; no hacer sexo como
se hace yoga; no al sexo gimnástico, sí al sexo con alma. La sexualidad como
intimidad y la sexualidad, como desnudez, no sólo física sino también emocional
y psíquica
3.- No
la sexualidad, sino las sexualidades Revisión del concepto de normalidad
sexual, desde la perspectiva de que existen tantas sexualidades posibles como
personas.
4.- Hay que enfrentar lo disforico de la biografia sexoafectiva para poder
tener una relacion en el aqui y ahora, en la vida presente, de un modo
satisfactorio, hay que ocuparse del propio dolor/disforia histórico.
5.-
Aprendizaje del manejo del propio deseo. La
sexualidad es muchas veces cosas no claras. Se puede plantear otra manera
de manejar el deseo. Y esa otra manera es con las cartas boca arriba. Es decir,
no con lo confuso y oculto, no con el adivíname, please, sino con las cosas más
claritas. Qué deseo yo de ti exactisimamente, en que sitio concreto, que
dure cuánto tiempo determinado previamente, y con exactitud temporal suiza o
alemana; hecho de qué manera, minuciosa y rigurosamente, cabalmente, sin faltar
ni sobrar ni una coma, etcétera… Eso es un contrato.
.
6.-
Trabajo sobre la conflictiva edípica, como requisito para la comprensión y
modificación de lo que nos ocurre actualmente en nuestras relaciones íntimas
con hombres y mujeres. Chica, chico, ≪en esta cama hay má gente≫. Es decir, lo edípico. Mi hipótesis —archidemostrada
en la consulta— es que las relaciones que tenemos con los hombres, con las
mujeres, están muy influidas por como es, a veces, pero sobre todo como fue, la
relación en el triangulo edíico (padre-madre-yo). Por la posición que cada
quien ocupo en el triangulo. Y en la familia, en un sentido más amplio,
incluyendo a lxs hermanxs, tixs, abuelxs, por como resolvió cada cual la
castración, diran los psicoanalistas lacanianos. Aunque esto de la castración
no deja de ser una perspectiva patriarcal, me parece. Un falogocentrismo, como
sostiene Derrida. Y si hay falogocentrismo, hay falogoidealismo, añado.
7.- La
sexualidad sagrada o espiritual. Como séptimo aspecto de este enfoque, propongo
un Sexpiritu, un sexo espiritual y una espiritualidad sexuada (con alma) a la
vez, s decir, que el séptimo entuerto, o
engaño de lo sexual, es que
nos han contado (cultura judeocristiana) que la sexualidad es algo sucio, malo,
casi, casi inevitablemente… A nuestra
Diosa, la Virgen María, nos la han falsificado: (nos) la han cortado por la mitad:
no tiene sexo, como si lo tiene en cambio Isis, o Cibeles, o Tanit, !o
Afrodita/Venus! Y, como decía Alan Watts: ≪Dios
es negra, y, además de ser la luz más luminosa de todas las luminosidades, es
la oscuridad más oscura de todas las oscuridades≫. Estoy
completamente de acuerdo.
Y
no, desde luego, el sexo no es sucio ni es malo. Es sagrado, o puede serlo.
Nada menos.
Es, como veremos, una vía regia de acceso —como los sueños para Freud lo eran
de acceso al inconsciente— a la consciencia espiritual, en este caso. A lo
divino. A lo transpersonal.
8.-
Lo socio Político.
El cómo las personas vivan su
sexualidad, sus sexualidades, va a depender, a veces de un modo determinante,
del entorno cultural y socio-político, histórico, en el que se desenvuelvan.
Así pues, controlar la sexualidad es una forma de controlar al individuo y su
forma de relacionarse con los demás. Y es que la sexualidad, junto con la
agresión (el Eros y Tánatos freudiano), son seguramente dos de los asuntos más
nucleares… así que mas interesadamente controlables por el Sistema.
8.1.- Reich
8.2.- un Género no binario
8.3.- Braunstein: la medicalizacion de la
sociedad, y de la enfermedad, y por lo tanto de la sexualidad
Otras
aportaciones
Tercera
parte: Las ventanas. Interrogaciones
1. .Una sexualidad (casi) quieta? Slow sex
2. ¿Y las disfunciones sexuales?
3. ¿Una sexualidad "filial"? Con corazón…
que recoja aportaciones de lo masculino y lo femenino de cada quien, sea unx
hombre o mujer.
Albert Rams
Febrero de 2018
Si quieres hacer una experiencia más amplia al respecto, te propongo que te mires la información que sigue aquí
Un resumen
Un
mapa sexual sin tópicos desde una mirada terapéutica,
con
la intimidad, la espiritualidad y el deseo como ejes de un trabajo avalado por
36 años de experiencia clínica. En los
tiempos aparentemente más libres de la historia, las consultas terapéuticas por
disfunción sexual de todo tipo no dejan
de aumentar. Sexualidades, es una investigación del territorio corporal desde
la genitalidad, lo edípico y lo disfórico biográfico hasta la esfera de la
intimidad, la espiritualidad y la gestión del deseo, apoyado en testimonios reales
y herramientas como la gestalt, el psicoanálisis o el eneagrama.
Quiero esta vez destacar tres de los aspectos que considero sustanciales en mi
perspectiva de la sexualidad; de este modo, pues, quiero mostrar las
conclusiones a las que me parece haber llegado tras más de treinta años largos
de práctica, tal como he dicho hace un momento, y que espero ir aclarando y matizando a lo largo del texto. Pues
de eso, básicamente, va a tratar este libro: